ACTIVIDAD FINAL

RESEÑA

El Cerrito Valle del Cauca, por generaciones ha sido llamada la “ciudad cariño”, por el afecto y calor humano de sus habitantes, tardes vallecaucanas cálidas pero con refrescantes corrientes de viento que provienen la cordillera, sus habitantes, labriegos y empleados de los Ingenios azucareros que la circundan, con el pasar de los años han llegado de diferentes regiones del país, teniendo así asentamientos afros y nariñenses.

Debido a la traducción de Yuso Takeshima Yagamata de la obra María del escritor Jorge Isaacs, llegaron en el año de 1929 por el puerto aun inexistente de Buenaventura aventureros japoneses enamorados de las descripciones de la geografía Vallecaucana en las letras del famoso escritor, por esta razón aun en los tiempos modernos encontramos en la sociedad cerriteña apellidos como Bim, Isibashi, Yurico o Tanaka entre otros.

Su nombre, se debe a causa de la hacienda a la que pertenecía en la época de la colonia, “La Lomita”, esta hacienda que aún existe a orillas del rio El Cerrito muestra en su arquitectura como fue construida en un montículo, teniendo entradas tanto por la planta bajo como por la planta alta, este resalto de tierra que parece estar fuera de lugar, existe a causa de la tierra sobrante en la construcción de túneles que unían a las diferentes haciendas de la región.

Esta mezcla de culturas, ha generado en el Municipio un ambiente propicio para las diferentes manifestaciones culturales, debido a las diferentes representaciones, se tienen festivales para cada región, fundaciones afro, pastusas, rock, Isaacsianas, entre otras y una participación activa en el tema cultural de la Administración Municipal.